(17 de Noviembre de 2013)
Esta vez han sido 40 días fuera de casa, desde finales de Agosto a principios de Octubre, impartiendo la 2ª Certificación Internacional de CCC de Equilibri junto con mi socia Talia Soldevila. Solamente con una persona como ella es posible compartir tanto tiempo fuera de nuestras casas y lejos de nuestras familias. Con Talia no sólo nos une nuestra empresa Equilibri, la pasión por nuestro trabajo y nuestro amor por los caballos. También nos une una consolidada amistad y respeto que crece con los años de trabajar juntos.
Esta certificación ha sido una de las más duras que hemos impartido, y también una de las más satisfactorias, debido al estupendo grupo multicultural de 12 participantes, venidos de Argentina, Colombia, Perú, Chile y México. También ha sido satisfactoria debido a las estupendas instalaciones del Haras Luján del Milagro, criadores de caballos Peruanos de Paso, y a la calidez y ayuda de todo su personal y su directora Adriana Martínez Vivot.
Hemos tenido un tiempo de locos, pasando calor y frío extremo, aguantando la lluvia y pasando de 35 grados un día a 5 grados otro. Nuestros sufridos alumnos se abrigaban con las mantas de las camas, hicimos fuego para soportar el frío y pusimos sombrillas para aguantar el calor. Pero nadie desfalleció, ni nosotros ni ellos, porque las ganas e ilusión, el esfuerzo que cada uno de los alumnos puso en ésta certificación estuvo por encima de todas las inclemencias del tiempo.
Ésta ha sido la primera Certificación impartida en Sudamérica y ha sido posible gracias a la excelente organización de Sandra y Analía, de la Asociación Iberoamericana de Coaching, representantes de Equilibri y AtHípica en Latinoamérica, que hacen su trabajo con pasión y entrega, facilitando nuestra estancia en Argentina y siendo parte del equipo de trabajo de Equilibri. Ellas impartieron de forma magistral el módulo de Coaching.
Durante estos días, además de impartir la Certificación en Argentina, hemos tenido oportunidad de viajar a Uruguay al Haras Gavroche, un centro de cría y entrenamiento de caballos Pura Sangres de carreras, donde Talia impartió un Taller de mujeres junto a Analía, mientras yo pude disfrutar de conocer y aprender un poco más sobre el controvertido mundo del Turf, apasionante por la belleza de sus caballos y a la vez terrible por la dureza del entrenamiento.
También pude trabajar, tanto en Argentina como en Uruguay, con diversos caballos de la maravillosa raza Peruano de Paso, caballos nobles, dóciles e inteligentes, a menudo maltratados por la dureza de algunos domadores, y con caballos de otras razas, algunos recuperados prácticamente de la muerte, pero todos con una gran sensibilidad.
Fue un orgullo poder hacer una demostración de Doma AtHípica a ilustres personajes de la escena política Argentina. También fuimos entrevistrados para el programa de TV «El Cobertizo» del Canal Rural Argentino.
Por desgracia, tuve la oportunidad de presenciar la terrible peregrinación gaucha a Luján, una incomprensible tradición que reúne cada año a más de 10.000 caballos y lleva a muchos de ellos a la muerte y deja a muchos otros con heridas incurables. Espero que pronto podamos acabar con las muchas tradiciones alrededor del mundo, donde el maltrato animal es una constante todavía.
Queda mucho por hacer en el mundo ecuestre para poder seguir ayudando a los caballos, quedan muchas personas por concienciar. Después de este viaje, me quedo con la satisfacción de ver que cada día avanzamos un poco más, que cada vez hay más domadores “naturales”, cada vez hay más profesionales difundiendo la doma sin violencia y me quedo con el orgullo de seguir aportando cada día un granito de arena por el bienestar de los caballos en el mundo.
Quiero agradecer a cada uno de los alumnos que asistieron a la Certificación, por su dedicación y entrega, al Haras Luján del Milagro, por su hospitalidad, a Sandra y Analía y la Asociación Iberoamericana de Coaching por su cariño y compromiso y a mi compañera de fatigas y alegrías Talia Soldevila, por ser como es y por crear algo tan hermoso como Equilibri.
Pero sobretodo quiero agradecer a mi familia, Joaquin, Paquita y Natalia, el amor incondicional que me dais todos los días, ya que sin vosotros no podría realizar mi trabajo.