(20 de Abril de 2014)
Los pasados días 29 y 30 de Marzo, junto con mi socia de Equilibri Talia Soldevila, nos desplazamos hasta Oñati, en Euskadi, a las instalaciones de «Pottokaleku», para realizar un curso un tanto diferente. El sábado curso de Doma AtHípica, de «Fundamentos de la comunicación con caballos». Y el domingo taller de Equilibri de «Experiencia de Coaching con Caballos».
Allí nos esperaba nuestro amigo y anfitrión Jon Elorza. Con él pudimos disfrutar unos días con su manada de Pottokas, que cría en libertad.
Pudimos disfrutar de un fantástico fin de semana, con un grupo de 29 alumnos que se interesaron por los beneficios de la Doma AtHípica y el Coaching con Caballos.
El sábado amaneció con lluvia y viento, así que aprovechamos para hacer una parte teórica, necesaria para entender un poco mejor cómo es el caballo, cómo piensa, cómo vive y como se relaciona y comunica.
Más tarde pudimos salir a pista y aplicar conceptos de observación y comunicación con algunos de los caballos de Jon.
Como suele pasar, no deja de sorprender como muchos de los asistentes metaforizaron de forma constante todos los aprendizajes que tuvimos con los caballos, llevándolo a sus vidas, sus trabajos o situaciones cotidianas. Una vez más quedó plasmado que aprender a tener una mejor comunicación con los caballos nos ayuda a tener una mejor comunicación con las personas y nos ayuda a entendernos y conocernos mejor, tanto a nosotros mismos, como a los demás.
Los que vivimos entre caballos y aprendemos de ellos sabemos que esto ocurre a diario, pero no deja de ser sorprendente cómo en un curso de una jornada, las personas no se quedan exclusivamente con los conceptos técnicos de manejo y comunicación, sino que ven más allá y entienden rápidamente a leer entre líneas lo que supone el trabajo con los caballos, que es un trabajo constante sobre nosotros mismos.
El domingo, tras una presentación en sala, para entender mejor qué es el Coaching con Caballos, realizamos diversas actividades para que los asistentes pudieran vivenciar las múltiples aportaciones que el Coaching con Caballos puede tener tanto a nivel personal cómo profesional.
Una vez más, en tierras vascas, hemos quedamos asombrados por la hospitalidad y el cariño de sus gentes. Ahora sólo queda esperar a volver lo antes posible para poder disfrutar de nuevo de una tierra preciosa, una gente maravillosa y un tiempo complicado que forja el carácter de sus personas.